Esta producción dirigida en el año 2008 por el director peruano Daniel Rodríguez Risco, nos lleva a conocer la vida de “T”, un oficinista de carácter dócil y apasionado a las acuarelas, quien frustrado por la rutina de su trabajo, decide dejar todo atrás para poder cumplir su sueño de niño, pintar una acuarela.
La película nos presenta un vistazo a la vida de “T” tras dejar su hogar y trabajo para dedicarse a tiempo completo a su pintura, este llega a un edificio en el centro de la ciudad de Lima para hospedarse en un pequeño departamento que había alquilado, lugar en donde buscaría aquella paz y tranquilidad que le permitiese enfocarse en su proyecto, no obstante, nuestro protagonista se vería obstruido, menospreciado e incomodado por sus propios vecinos, quienes en más de una ocasión, se mostrarán como los antagonistas de esta historia.
La fotografía mostrada en esta cinta es impecable, pudiendo reflejar correctamente las diferentes emociones por las que va atravesando nuestro personaje, manejando eficazmente las tonalidades frías y cálidas en el momento dado, siendo esto acompañado a su vez, con una musicalidad muy bien ambientada ante cada suceso transcurrido; asimismo, la gran actuación del reparto de actores y actrices de esta película, son clave para transmitir aquellos momentos de tensión, drama y angustia que vive nuestro protagonista.
Este rodaje nos plantea un final abierto, con un “T” abrumado, cansado y desesperanzado ante su propósito buscando alguna salida, y aunque se nos da un indicio de cuál pudo haber sido su final, este termina siendo finalmente incierto.
En conclusión, “El Acuarelista” es una película que nos refleja la pasión de una persona ante sus objetivos, mostrándonos en aquellos vecinos los problemas, adversidades y obstáculos por los que podemos atravesar, siendo que la vida puede ser muchas veces injusta y sorpresiva ante nuestro esmero y ante lo que intentamos obtener.
Por: Freddy Mauricio Hincho Vidal