En la selva de Madre de Dios, Perú, crecen los shihuahuacos, árboles monumentales que comenzaron a desarrollarse antes del surgimiento del Imperio Inca. Estos gigantes, que pueden tener más de mil años, son vitales para el equilibrio ecológico de la región y son considerados patrimonio cultural por las comunidades indígenas.
Importancia Ecológica y Cultural
Los shihuahuacos son fundamentales para la biodiversidad de la Amazonía peruana. Sus grandes troncos y raíces proporcionan hábitat a diversas especies, como aves y mamíferos, que dependen de estos árboles para sobrevivir. Además, estos árboles son símbolos espirituales y culturales para las comunidades locales, representando una conexión histórica y cultural que se ha transmitido a lo largo de generaciones.
Tatiana Espinosa, ingeniera forestal y directora de la ONG Arbio, explica que el 68% de los shihuahuacos estudiados tienen más de 500 años, y el 16% superan el milenio. La preservación de estos árboles es crucial no solo para mantener la biodiversidad, sino también para proteger las tradiciones y el patrimonio cultural de los pueblos indígenas.
Amenaza de la Tala Indiscriminada
La tala indiscriminada, impulsada por la alta demanda de madera en mercados internacionales, especialmente en China, pone en riesgo la existencia de los shihuahuacos. A pesar de los esfuerzos de organizaciones como Arbio, la deforestación continúa a un ritmo alarmante. En 2020, Perú registró una pérdida histórica de más de 200,000 hectáreas de bosque.
Ciertamente la extracción de estos árboles milenarios no es sostenible. El shihuahuaco tarda más de 300 años en alcanzar el diámetro legal mínimo para la tala, lo que hace que el ciclo de explotación forestal actual sea insostenible. La práctica de abrir carreteras y extraer árboles valiosos degrada el bosque, afectando la biomasa y el hábitat de la fauna silvestre.
Medidas de Conservación y Desafíos
En 2022, durante la decimonovena Conferencia de las Partes (CoP) de la Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), se aprobó la inclusión del shihuahuaco en el Apéndice II de la lista CITES. Sin embargo, Perú solicitó un plazo de dos años para implementar medidas reglamentarias para su gestión sostenible, lo que ha retrasado la protección efectiva de estos árboles.
A pesar de las regulaciones y los esfuerzos de las organizaciones de conservación, la tala ilegal sigue siendo un problema grave. La madera de shihuahuaco es altamente valorada por su durabilidad y belleza, lo que la hace muy demandada en el mercado internacional. Esto ha llevado a una explotación intensiva y a menudo ilegal, que amenaza con extinguir estos árboles milenarios.
Impacto de la Deforestación
Cada árbol talado representa una pérdida significativa para el ecosistema y la cultura local. Los shihuahuacos, que pueden alcanzar los 50 metros de altura, son un recurso invaluable para el equilibrio ecológico del Amazonas. La tala de estos árboles no solo afecta a la flora y fauna que depende de ellos, sino que también contribuye al cambio climático al reducir la capacidad del bosque para absorber carbono.
La deforestación también tiene un impacto social y económico en las comunidades locales, que dependen del bosque para su sustento y bienestar. La pérdida de estos árboles milenarios afecta directamente a las comunidades indígenas, que ven desaparecer parte de su patrimonio cultural y natural.
Esta problemática es una cuestión urgente que requiere acciones inmediatas y efectivas. Asimismo, la comunidad científica y los activistas ambientales insisten en la necesidad de detener la explotación de estos árboles para preservar el equilibrio del ecosistema amazónico y la rica historia cultural que representan. La tala indiscriminada debe ser reemplazada por prácticas sostenibles que permitan la conservación de estos gigantes milenarios para las generaciones futuras.