El último miércoles, lamentablemente, se separó uno de los grupos con mayor potencial de la Ciudad Blanca, “Lap Dance” era una de las bandas que más proyección tenía a futuro. Desde Entre Líneas Cultura compartimos la última entrevista que Giordano Rueda y Andrea Alarcón ofrecieron como dueto, para el registro tras esta ruptura tan repentina.
¿Cómo surgió la idea para formar Lap Dance?
Giordano Rueda: Entre el 2014 y 2015, yo estaba en un grupo llamado “Los Death Monkeys”. Conocimos a ciertas personas, entre ellos estaba Chino Burga y su proyecto, 3AM. Esto era su “one-man-band”, ya que él hacía todo. En vivo se presentaba con guitarra, laptop y su voz. Eso me inspiró a realizar música con secuencias, baterías procesadas y ese tipo de cosas. Aparte, yo tenía tiempo escuchando música como Nine Inch Nails, donde Trent Reznor hace todo. De ahí nace la idea de realizar Lap Dance.
Al final, todo se materializó entre el 2016 y 2017 con una amiga que yo tenía en esa época. En mi Ipad grabé los tracks, y nos presentabamos de esa manera: el equipo, ella y yo. Después, eso evolucionó y en el año 2021, se forma nuestra alineación que tiene Lap Dance hoy, con Andrea Alarcón en la voz; yo grabé de mejor manera los temas. Pero básicamente todo inició en el Ipad.
¿Este inicio se dio buscando ser tu propio productor, tal como Trent Reznor?
Giordano: Claro. Si bien no estudié música a nivel académico o formal, he recolectado conocimientos durante estos años. Así como de teoría musical, aprendí sobre la grabación. Por el tiempo que tenía, entrando a estudios para grabar mis canciones con las bandas que tenía, eso me animó. Aparte que es más simple, sólo es agarrar una computadora, interfaz y unos cuantos “plugins”. Por supuesto, tenía mi guitarra y ese tipo de equipos. Sin embargo, la idea era encontrar el sonido que a mí me gustara. De repente, no tengo el mejor tono de la guitarra distorsionada, no es el tono que usaría -por decir- el guitarrista de Architects, pero a mí me gustaba ese sonido.
Esa es la ventaja de autoproducirte, ya que puedes ser libre en lo que elijas. Cuando estás en géneros más comerciales, los instrumentos deben sonar de una manera. A veces también es un riesgo porque puede acabar mal.
¿Qué dificultades tuvieron en su tiempo como banda?
Giordano: La primera es el desconocimiento, porque había mucha experimentación. Eso es dificultad porque toma más tiempo, ya que no sé bien algunas cosas. Sin embargo, también es más divertido debido a que aprendes y usas cosas nuevas. Todo lo que he aprendido desde que empecé en 2016 con mi Ipad hasta ahora -grabando en computadora- me sirvió para mejorar y usar lo que aprendí en el camino. Dificultades per se no creo, pero sí momentos difíciles.
Andrea Alarcón: Otra dificultad es que -como ambos laboramos- tenemos nuestros oficios y trabajos, debemos organizarnos bien y repartirnos el trabajo. Yo también -digamos- me encargo de las redes y él de la parte musical. Tratamos de ver como podemos darnos a conocer como banda y darnos ideas nuevas. Buscamos ver el manejo de redes que es importante ahora para mostrarnos. Básicamente, ser nuestro propio manager, organizarnos las redes y todo eso porque no tenemos alguien que nos apoye en ese tema. También debemos ver cómo vamos a hacer nuestros videos, el presupuesto y cómo manejarlo.
¿Cómo se inspiran para componer sus canciones?
Giordano: Hay muchas maneras, pero a mí -además de la música- me gusta bastante el cine. Me gusta el lenguaje audiovisual. Alguna vez han salido ideas y conceptos a raíz de películas. Por ejemplo, hay una canción del EP (“Underpop”) que se llama “Spaceman” que trata de evocar un sentimiento de desasosiego e, incluso, de resignación; y esto se inspira en la película “Gravedad” que tiene a Sandra Bullock y George Clonney. En un momento -a manera de ‘spoiler’- el personaje de Clonney está en el espacio y dice “déjame”, quedándose en el espacio, sabiendo que va a morir y no sabes cuando. En la escena está la inmensidad del espacio y llega el sentimiento de resignación de su parte. Eso me inspiró a componer esta canción y para poner la atmósfera de la misma. Es como si musicalizara esa parte de la película.
También la inspiración parte de estar tocando guitarra todo el tiempo, ya que a veces uno gusta de los acordes y lo guarda o escucha una canción, te gusta algún ‘beat’ electrónico y sobre eso armas la canción.
Justamente, en el EP “Underpop” hubo inspiración de las tres maneras: “Spaceman” se inspiró en una película; “I.F.U.” salió a partir de un ‘beat’ electrónico que puse en el Ipad, después le agregué la batería electrónica, y finalmente puse los acordes; mientras que “Llévame” salió de tocar la guitarra, probando con distintos acordes. Ahí están las tres maneras como siempre compongo.
A pesar de que Giordano lo tocó anteriormente ¿Cuáles son sus principales influencias?
Giordano: Cuándo Lap Dance inicio en 2016, las influencias eran un poco más convencionales. Teníamos un poco de Depeche Mode, Nine Inch Nails, otra inspiración para realizar el proyecto fue la onda con “Chino” Burga, pero cuando el proyecto se materializa en 2021, las influencias cambiaron, usando más experimentales, “noise” y de ese tipo. Por ejemplo, están grupos como My Bloody Valentine, Sonic Youth, Nine Inch Nails (que sigue siendo una banda de cabecera para mí. Además, hay otras bandas que siempre están como Garbage. También están agrupaciones de metal moderno como Architects y Periphery; y clásico como Metallica y esa onda. Es una amalgama de todas esas cosas, de música pesada con voces guturales a cosas más experimentales o pop.
Justamente, en la cuenta de Spotify pusimos una playlist, donde van sonando las canciones que normalmente escucho para hacer la música, siendo muy variopinto, ya que hay cosas de metal a pop. Incluso hay temas de Gala Brie (Lima), Samantha Barrón, que es una maxicana que canta neosoul. Es un rollo mediourbano que no sabría como definirlo, pero que me gusta. Uno va evolucionando durante la vida, escuchando nuevas cosas. Por ejemplo, la fotografía de ahora -como compositor- que se muestra en “Underpop” ha cambiado comparado con el 2021.
Andrea: Cuándo Giordano me propuso para estar en Lap Dance en 2020, él me dijo la idea que tenía. Me contó que tenía las composiciones echas. Entonces, yo escuché las maquetas para ver que tenía para proyectarnos. Después, me percaté de que teníamos gustos en común, como Garbage, que me gusta; empecé a adentrarme más en Nine Inch Nails.
También me gusta escuchar más pop, mientras que Giordano era de escuchar música más alternativa y ‘grunge’, y yo dije “no, quiero experimentar”. Empecé a buscar más sonidos, matices y experimentar vocalmente. En ese momento pensé en que el proyecto es un buen laburo. Así es como en 2022, lanzamos nuestro primer EP con las tres canciones, “Spaceman”, “Llévame” e “I.F.U.”.
Además, para formar el proyecto debíamos tener gustos en común para saber cómo íbamos a hacer la música y también aportar ideas, como lo que yo podría hacer con mi voz o lo que él -desde su experiencia- pueda decir. Así fue como Lap Dance empezó a salir a flote en el 2021 y con el EP lanzado en 2022. Además de los dos videoclips que hay en Youtube hechos de manera profesional.
¿Cuáles son las principales emociones que buscan crear con su música?
Giordano: Es un EP conceptual. Son tres canciones, pero que guardan una historia. Son una fotografía del momento. Yo siempre he pensado que los discos de las bandas son una fotografía del momento, lo que están viviendo en ese momento. Por eso, los primeros álbumes de los grupos de rock son más crudos porque son tiempos difíciles. Ese es el material que los llevaba a la fama en ese momento o los regresaba a freír hamburguesas a McDonalds. Era un punto de quiebre en el que tenían varias carencias.
Volviendo a la pregunta, el sentimiento que predomina en “Underpop” es uno de tristeza, depresión y auto eliminación. También lo acompañan otros muy humanos como el desamor, la lujuria, la culpa y el arrepentimiento. Es un disco oscuro.
Yo considero que los sentimientos negativos o “no tan bonitos”de las personas son los más inspiradores al momento de componer. También son los más densos, ya que cuando uno odia, odia intensamente. Así que yo diría que predomina la tristeza.
Sobre el reciente remix que salió de “Llévame” con Sulka ¿De dónde salió la idea?
Giordano: En los 90s, cuando yo era niño, todos los artistas pop -como Shakira- tenían un disco de remix. En el caso de ella, después de “Pies descalzos”, sacó el suyo. El cantante italiano Nek también tenía una versión dance de uno de sus discos. Después, de grande, cuando empecé a escuchar Nine Inch Nails me di cuenta de algunas remezclas que no son más bailables, sino que más experimentales.
De ahí nace la idea de hacer remixes de esas canciones, pero no lo quería realizar yo porque sería algo más de mí mismo, entonces buscaba que lo lleve a cabo una tercera persona. Es cuando veo al DJ de La Oroya, Sulka, en un blog y le pregunté si quería colaborar. A esto, me respondió “Sí”. Tras preguntarle que canción quería, él me dijo que usaría “Llévame”. Después le mandé los tracks e hizo -completamente- lo que quiso. Yo le dije que hiciera lo que quisiera porque había escuchado algunos de sus remix y tenía una presencia medio shoegaze, lo que me gustó. No era algo tan convencional. Nació porque yo quería experimentar. La música está hecha para experimentar. Aparte, me pareció interesante y hasta romántico que una persona que está demasiado lejos, que no conozco y probablemente nunca lo haga, use mi canción para sacar su interpretación.
¿Podrías ahondar en esa emoción cuando otra persona hace una versión propia de tu música?
Giordano: El hecho de que él mismo aceptó tomarse el tiempo para hacerlo -aún sin ser mi amigo o mi conocido siquiera- me gratifica. El resultado final también me agrada. Incluso, personalmente, me gusta más el remix que la versión original. Me parece más arriesgado porque justamente ese tema, me parece el más convencional de los tres. Entonces, cuando Sulka hace el remix, lo cambia y retorna lo experimental, lo raro, lo diferente. Eso me gustó y me puso sumamente contento y honrado.
Por Orly Vides (Orlando Cáceres Vides).