De “Cartografía de lo invisible” Robert Baca – Aletheya 2021
- No tan al norte, Marianne,
tu espada
ya no tocará las trompas de las mujeres
que desearon traerme al mundo
con mis fallas geográficas en las mejillas.
Allí,
donde cualquier sombra facsimilar a todos los cuerpos
desaparece entre bosques rurales
o al fondo destas novíssimas galaxias
trazando una vez más
l’inevitable expansión de la periferia
torrenteras sanguíneas
subiendo con la velocidad de un árbol
in crescendo hacia las nubes
hasta expandirse
hasta disolverse en nosotros
y neutralizar
la contaminación de todo lo distinto
como si un pedazo de chaco naciera de repente
y neutralizara el sagrado poder de la hoja.
Allí,
donde se arquea el Misti
y no es más que un Goliat
con la cabeza hachada
por las primeras ocupaciones terrícolas.
Ciudad municipal – Semi rural Pachacútec
Y desde
allí,
todas las hijas ausentes al filo del metal
aprenderán a vomitar este alfabeto
la propagación de toda célula desde la estampida
inventando un espejo necesario para lo visible
Marianne,
y así, levantar del estruendo
esta enorme flama azul:
luz que atravesó las lonas de las carpas médicas
luz que atraviesa ya las autopistas sin asfaltar
luz que atraviesa ya la tierra vomitada por los Apus
luz que atraviesa como ave todos los ecosistemas del mundo
hasta llegar a la punta deste acero
y desanudar con él los hilos que suturaron estas cicatrices
expuestas ahora
como pétalos de carne
polinizando el centro de las plazas públicas.