Viernes, Octubre 4, 2024
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Cine Umbral: La historia de un regreso de película

Cine Umbral renace con una nueva imagen y con la motivación de continuar promoviendo el cine nacional en el sur del país.

Antes de Cine Umbral estuvo Umbral Cine; antes de Umbral Cine estuvo una sala vacía, sin proyector, ecran o butacas. Nacieron en 2021, pero fueron concebidos en 2014. A continuación, presentamos su historia.

Cuando las grandes salas comerciales llenaron Arequipa con cartelera del cine hollywoodense, Cine Cinco decidió plantear un proyecto de cineclub. Surgieron entonces diversas alianzas con sedes que promovían la cultura, entre ellas Umbral Centro Cultural. Muchas de las proyecciones previas al 2021 en Umbral surgieron en base a la coalición de estas dos organizaciones. Aunque poco a poco—como sucede en muchas organizaciones dedicadas a la cultura—Cine Cinco desapareció.

Aparece en escena: Javier Salinas. En conjunto con Tanya Molina y Hugo Riveros, equipo de gestión de Umbral Centro Cultural; lograron formar un proyecto direccionado a la proyección de películas del ámbito nacional y regional. La idea de crear un espacio para la exhibición de todo aquello que muere solitariamente en las salas comerciales por los escasos horarios y programación deficiente.

Javier Salinas, miembro de equipos de realización audiovisual, es elegido entonces como el encargado responsable del proyecto. Se postuló por primera vez a los Estímulos Económicos para la Cultura 2020, una serie de beneficios presupuestarios que otorga el Ministerio de Cultura para financiar propuestas en beneficio de la cinematografía y el audiovisual. Beneficios que no se consiguieron aquel año.

En 2021, con la experiencia del proyecto presentado el año anterior, logran obtener el ansiado estímulo económico. Entonces llegaron largos meses de trabajo intenso para reformar la antigua sala y convertirla en el moderno paraninfo que los amantes del cine y teatro conocen hoy en día.

Antes de iniciar todas las reformas, Miriam Cárdenas, nueva administradora del Centro Cultural Umbral es contratada. Llegando indirectamente a hacerse cargo del proceso de modificación de la sala de exhibición alternativa de cine mientras Javier Salinas trabajaba en un rodaje, aunque siempre mantenían la comunicación con reuniones virtuales para seguir el desarrollo de los cambios implementados. Con el presupuesto asignado, que superaba los cien mil soles, se lograron cambios en las butacas, sonorización, seguridad, proyección y control.

Fotografía de la antigua sala, antes de las refacciones. Foto: Redes.

EL CINE DE ANTES Y EL CINE DE AHORA

Previo a las reformas, Umbral Cine tenía hileras de butacas rojas desgastadas, una banca en la parte superior donde el controlador podía manejar la proyección, un cañón proyector Epson—de esos que tienen los colegios y universidades—y un ecran con parlantes que no rendían a su máximo. Además, un techo con tijerales mal sujetados que podrían provocar un accidente. La seguridad no iba enfocada solo a los asistentes, sino al resguardo de equipos. Ya habían sufrido previamente un robo de la consola de luces en 2020. Por ello, fue necesario invertir también en una cabina de control cerrada.

Los cambios no se hicieron esperar. Bajo la propuesta de intensificar el trabajo de reformación, el Centro Cultural Umbral cerró sus puertas todo el febrero del 2022. Tras la puerta de entrada se escuchaban los sonidos de herramientas y gente conversando bajo la única premisa de ganarle al tiempo consiguiendo la ansiada remodelación.

Los mismos miembros de Umbral realizaron muchas de las modificaciones de la sala. Ellos construyeron los hexágonos con espuma acústica para mejorar la calidad del sonido o hicieron las medidas para colocar una alfombra ignífuga en toda la sala. Muchos otros trabajos fueron delegados como la tapicería de las butacas, su instalación o construir la estructura del ecran para las proyecciones. No obstante, el presupuesto mayor estuvo asignado a los equipos de calidad que requerían: Un proyector traído de Estados Unidos, implementos de sonido y parlantes—laterales y subwoofer—.

Aunque la película Sigo Siendo de Javier Corcuera fue la primera en proyectarse bajo el nombre de Umbral Cine, la cinta “Manco Cápac” de Henry Vallejo marcó el inicio de la sala tras las refacciones hechas con el apoyo económico del estímulo ganado.

El equipo de Umbral Cine armando los hexágonos con espuma acústica. Foto: Umbral.

LA INAUGURACIÓN

Frank Abugattas, programador de Umbral Cine, era quien conseguía traer las producciones nacionales a la sala de cine. Él mismo conversó con el director y productor de Manco Cápac para exhibir en Umbral su filme. Con la proyección coordinada, se programó la reinauguración de la sala en marzo del 2022, tras un breve retraso de una semana por la obtención de la nueva consola de sonido.

Llegado el día, todos los obstáculos se juntaron en una avalancha de problemas. La tardía llegada de la consola de sonido generó que el sonido fuese probado al final, teniendo los parlantes en el suelo en lugar de colgados como hoy en día se puede apreciar. La estructura que debía sujetar los parlantes no lograba engancharse al viejo sillar del cual está hecha la casona que refugia a Umbral. Los racks se caían una y otra vez, con un soldador desesperado por cumplir su trabajo.

A escasas horas de la proyección los parlantes no estaban en su posición ideal. Un andamio se erigía frente a las butacas. Henry Vallejo, director de la película, esperando tras la puerta para poder hacer la revisión de la proyección—una práctica habitual cuando se exhiben películas con el director presente—, para asegurarse que todo se veía correctamente.

Otro gran problema vino a raíz del servidor que almacenaba la película. Umbral Cine utiliza un servidor físico que les permite almacenar, compartir y hacer copias de seguridad de sus archivos. Y tras haber sido configurado el día anterior a la inauguración se procedió a desactivar el interruptor diferencial de la electricidad, en otras palabras: bajar la palanca de la luz. Lo que posteriormente desencadenaría que el servidor se desconfigure y no se pudiese proyectar la película desde el servidor.

El inconveniente se tuvo que arreglar trayendo distintas computadoras portátiles, que se bloqueaban al intentar “correr” el archivo por su excesivo tamaño. Las laptops morían una a una, hasta que consiguieron un pequeño servidor MAC que pudo sostener la proyección. Antes de la solución incluso se barajó la opción de reorganizar la inauguración para iniciar con el acto protocolar y la recepción para finalmente concluir con el visionado de la película.

Ese día no hubo pruebas de proyección con el director, al menos no la prueba extensa que se acostumbra realizar. La placa que conmemoraba el impulso económico realizado por el Ministerio de Cultura a Umbral Cine no lograba sostenerse en la pared asignada, otro problema que se solucionó con paciencia. Aun así, con todo en contra, la gente comenzó a entrar a la nueva sala de cine Umbral.  Y con un simple botón de play se escuchó un gran suspiro de alivio. El alivio de tres meses de trabajo, días sin dormir—Javier Salinas incluso se quedó un día antes a dormir en Umbral mientras se configuraba el servidor—, superación de obstáculos y el esfuerzo conjunto de un equipo de trabajo.

Javier Salinas y Hugo Riveros en la inauguración de la Sala de Cine y Teatro Umbral. Fotografía: Redes.

EL CINE ES COMUNIDAD

Luego de una turbulenta inauguración, vinieron los distintos ciclos de cine. Por Umbral Cine han pasado “Un Mundo para Julius” de Rossana Diaz, “Mataindios” de Oscar Sánchez y Robert Julca, “Revolución” de Nazareth Sánchez, “La Danza de los Mirlos” de Alvaro Luque, entre muchas otras producciones nacionales que no encontraban espacios de proyección en los cines de cadena comercial.

Umbral Cine también ha albergado festivales como Censurados, Festival de Cine Europeo, el Festival Ajayu de cine de animación y Lima Alterna, entre otros. Además de proyectar grandes filmes de la cultura cinematográfica bajo el nombre de “La Favorita”, una elección del público a través de sus redes sociales.

Aquellos primeros meses, el aforo de 90 butacas, se hizo escaso. Algunas cintas llegaban a tener una cola de espera que se extendía hasta la calle San Francisco y las personas rogaban para poder ingresar, incluso para sentarse en las graderías con tal de no perderse la película.

Más de 250 películas han pasado por la sala de Umbral Cine. También muchos colaboradores. En Umbral Cine y el ámbito cinematográfico en general se repite mucho que El cine es comunidad, frase que se ha internalizado. Miembros de ese equipo fueron y son Javier Salinas, Frank Abugattas, Andrea Alvarado, el equipo de administración, comunicaciones y diseño de Umbral Centro Cultural y los voluntarios que fueron convocados desde septiembre de 2022 y que han ido apoyando a la sala mes tras mes.

Al final de cada función, la proyeccionista Andrea Alvarado indicaba algunos datos e información sobre la película vista. Foto: Redes.

EL DECLIVE DE LA NOVEDAD

Con cierta previsibilidad se podía notar que la afluencia bajaría y subiría según las cintas, a veces con largas colas y a veces con salas a medio llenar. Aún así, la novedad de la nueva sala de cine se extingue y quedan únicamente aquellos asiduos consumidores, guerreros de la expectación que cada martes y jueves se devolvían a sus butacas para apreciar lo que la programación tenía para ellos.

No se puede esperar que todo el mundo tenga el mismo interés. Andrea Alvarado, quien fue la proyeccionista de Umbral Cine hasta su parón en mayo del 2024, bajaba al terminar cada función para brindar datos de la cinta y fomentar una especie de pequeño conversatorio para enriquecer la experiencia del cine. No obstante, algunas veces sucedía que frente a ellas, sin cruzar palabra, la gente abandonaba la sala. El sombrero de copa que se colocaba para las donaciones—pues la mayoría de funciones son de ingreso libre—era vapuleado y cada vez menos dinero se recaudaba para el mantenimiento de la sala.

La cólera no es ajena a los miembros. El cine siendo un acto de amor, por su poca retribución económica, es una actividad complicada de establecer y mantener. Durante una de las últimas funciones del 2023 se recaudó apenas 50 céntimos y desencadenó una serie de reuniones para conversar sobre el paso a dar respecto a Umbral Cine. Cerrar el cine nunca fue una opción, a pesar de todo.

Umbral Cine comprometido con la defensa del cine nacional. Fotografía: Redes Umbral.

DE UMBRAL CINE A CINE UMBRAL

Tras una breve parada de actividades de Umbral Cine, ha renacido para junio de 2024 bajo el nombre de Cine Umbral, nuevos colores, nuevas animaciones, más motivación y un equipo dispuesto a entregar todo de sí para un proyecto que se ha vuelto emblemático en nuestra ciudad.

En el corazón de Arequipa, entre las numerosas salas de cine comercial, Cine Umbral ha buscado siempre ofrecer una alternativa diferente. Este espacio, conocido por su enfoque en el cine independiente y nacional, decidió recientemente dar un nuevo paso en su evolución. En mayo de 2024, el equipo de Cine Umbral cerró temporalmente sus puertas para llevar a cabo una profunda renovación, no solo en su infraestructura, sino también en su programación y concepto. Un cierre que nos recordó a febrero de 2022, cuando todas las actividades pararon para refaccionar la sala de cine. En esta ocasión, para brindar una nueva imagen y mejorar la experiencia del espectador.

En junio de 2024, Cine Umbral reabrió con una nueva visión. Su objetivo era mejorar la experiencia y ofrecer una programación más coherente y temática. En lugar de los ciclos mensuales anteriores, que a veces resultaban desconectados, ahora presentan una programación bimestral cuidadosamente curada. Esta nueva estructura abarca desde cine clásico hasta producciones independientes contemporáneas, buscando conectar de manera más efectiva con su audiencia.

Para celebrar este relanzamiento, Cine Umbral inaugurará el “1er Festival de Cine Mudo”, una retrospectiva dedicada a los orígenes del cine. Además, el ciclo “Cine Peruano de Estreno” que se centrará en dar visibilidad a las producciones nacionales, muchas veces ignoradas por las grandes cadenas.

Los cambios no se limitaron a la programación. El equipo de Cine Umbral trabajó para mejorar todos los aspectos de la experiencia cinematográfica, desde la comodidad hasta la imagen de Cine Umbral en redes sociales. La idea es crear un ambiente donde los espectadores pudieran disfrutar del cine de una manera más inmersiva y significativa.

Cine Umbral, con su renovada visión, continúa y seguirá siendo un importante espacio cultural en Arequipa. Adaptándose a las nuevas demandas y expectativas de su público, sigue ofreciendo una alternativa valiosa a las grandes cadenas de cine, y mantiene viva la tradición del cine independiente y alternativo en nuestra ciudad.

¡El cine es comunidad! Larga vida al Cine Umbral.

El cine es comunidad. Fotografía: Umbral Centro Cultural.

Escrito por Carlos Mauricio Alvarez @Ambrossio

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