Por segundo día consecutivo, estudiantes de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) se movilizan exigiendo justicia y medidas urgentes de seguridad vial tras el atropello de Brayan Cuno Gamarra, estudiante de la Escuela Profesional de Literatura y Lingüística (EPLL). Alumnos y docentes de la misma escuela realizaron un plantón en el frontis de la puerta de la UNSA (Av. Independencia), demandando acciones concretas por parte de las autoridades.
Estado crítico del estudiante agustino y solidaridad estudiantil
El incidente ocurrió el 30 de mayo en la avenida Independencia, frente a la puerta principal del campus universitario. Según testigos, Brayan fue embestido por un bus de transporte público que circulaba sin SOAT activo. El impacto fue tan fuerte que la víctima salió despedida casi tres metros antes de caer al pavimento.
El conductor del vehículo, identificado como Juan Ricardo Flores Linares, intentó huir del lugar, pero fue detenido por la policía y los testigos del accidente. Además se descubrió que presentó un DNI falso y que su unidad no contaba con la documentación reglamentaria, lo que ha generado indignación entre los manifestantes.
Brayan permanece internado en el Hospital Regional Honorio Delgado. Debido a la gravedad de sus lesiones, los médicos lo han inducido al coma y se encuentra intubado y sedado. Su familia enfrenta elevados gastos médicos que ya superan los mil soles, los cuales han sido asumidos únicamente por sus familiares y el apoyo de sus compañeros de la EPLL quienes han organizado actividades solidarias para recaudar fondos.
Exigencias de la comunidad agustina
Los estudiantes y docentes demandan la implementación de semáforos y rompemuelles en las vías cercanas a la universidad, mayor presencia policial en los accesos y fiscalización de las unidades de transporte público. «Es un suicidio cruzar por esta avenida. Necesitamos más seguridad para los estudiantes» declaro una alumna de la EPLL durante la protesta.
La Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Arequipa (Quinto Despacho) continúa con la investigación del atropello, avanzando en la recopilación de pruebas y testimonios. En caso de confirmarse responsabilidad penal, el conductor podría enfrentar una pena mínima de cuatro años de prisión, además de la inhabilitación para conducir, conforme a lo establecido en el Código Penal. “Brayan cruzaba por las líneas peatonales, pero el conductor no respetó las señales de tránsito y quiso darse a la fuga”, declaró uno de los compañeros de Brayan Cuno.
La comunidad universitaria sigue exigiendo respuestas concretas y sanciones efectivas para el responsable del atropello. La familia del joven ha habilitado el número de Yape 968484863 (a nombre de Marielena Gamarra Araujo, madre de Brayan) para quienes deseen colaborar directamente.
Nota de Jessimiel Rosas Callata