La Asociación Cristiana de Desarrollo Urbano (ACDU) es una ONG sin fines de lucro que empodera a comunidades vulnerables, buscando mejoras sostenibles en la calidad de vida individual y comunal. Entre sus iniciativas destacadas se encuentra el programa Bibliotecas Vivas, que celebra una década de impacto positivo en la educación de los niños arequipeños. Conversamos con la Directora del proyecto, Lucía Márquez Cayro.
Entrevista por: Sol Luna Castillo
¿Qué es el proyecto Bibliotecas Vivas y cuál es su objetivo principal?
El Proyecto Bibliotecas Vivas implementa bibliotecas en escuelas públicas o provee de módulos de lectura en las aulas, con el objetivo de brindar recursos de lectura que precisan los niños y docentes para el incentivo y trabajo en la materia. Además, capacita a los docentes de nivel primario en las escuelas públicas en el conocimiento, comprensión y aplicación de estrategias cognitivas y metacognitivas de comprensión lectora.
¿Cuáles han sido los principales desafíos enfrentados y cómo los han superado?
Uno de los principales desafíos ha sido implementar un espacio destinado a ser biblioteca, como un lugar diferente a todos los otros espacios de la escuela, donde los estudiantes puedan tener la libertad de leer o comentar los libros, a colocar mini módulos de lectura en las aulas. No era lo propuesto inicialmente en el programa, pero debíamos adaptarnos a las distintas realidades escolares, como la falta de espacio.
Otro desafío ha sido la dificultad para hallar bibliografía especializada en español sobre las estrategias de lectura que desarrolla el Programa. Hoy hay mucha más producción editorial en investigación sobre la lectura en nuestro idioma.
Un gran reto también, fue hallar al personal apropiado para trabajar en el programa. Personas que disfruten el trabajo con niños y adultos, que tengan los recursos profesionales para asumir el reto de ser modelos en un sistema educativo distinto y especializarse en una materia que no se considera dentro de la currícula nacional.
"El desafío más grande ha sido, motivar a leer en una cultura no lectora"
¿Qué actividades planificaron por su décimo aniversario?
Tuvimos una celebración hermosa, acudieron representantes de nuestras 20 escuelas capacitadas, disfrutamos la presencia de la fundadora del Programa, Megan Mckinzie y de Bobbie Soley de la fundación del mismo nombre, quien contribuye con el Programa. La fundadora Megan Mckinzie y Bobbie Soley nos observaron siendo modelos de lectura en la Escuela Padre Pérez de Guereñu, participaron además del taller de capacitación docente en la “Estrategia Hacer Conexiones” y asistimos todos juntos al día del logro en la Escuela Concertada Solaris. Ellos agasajaron al Programa Bibliotecas Vivas por su labor como modelos de lectura en la escuela y como capacitadores de su equipo docente.
¿Cómo pueden los miembros de la comunidad participar y contribuir al éxito de Bibliotecas Vivas?
Pasando la voz, llevándonos a su escuela, motivando a los docentes para que formen parte del programa y puedan ser certificados por su trabajo a nombre de la Gerencia Regional de Educación Arequipa.
¿Cuáles son los planes futuros para el proyecto y la asociación en general?
Un gran plan es que, el Programa Bibliotecas Vivas suene tanto en la comunidad que pueda generar cambios en la forma de afrontar la lectura dentro de la Educación Peruana, a través del Ministerio de Educación del Perú. Somos una propuesta de educación reflexiva, crítica y creativa. La escuela y la universidad deberían tomarla e incorporarla en su labor curricular. Para pensar e integrar la idea a mediano plazo.