El Papa León XIV, nacido como Robert Francis Prevost en Chicago, tiene un árbol genealógico que traza una historia diversa. Una reciente investigación publicada por The New York Times revela que su linaje incluye ascendencia española, francesa, italiana y afrodescendiente. También confirma un parentesco lejano con el mariscal Antonio José de Sucre.
El estudio fue realizado por American Ancestors y el Cuban Genealogy Club of Miami. Los investigadores analizaron documentos de quince generaciones. Revisaron certificados de bautismo, testamentos y registros civiles en Estados Unidos, Cuba, España y Venezuela. Toda la información fue verificada con fuentes históricas confiables. La reconstrucción se centró exclusivamente en antepasados directos. De sus antepasados identificados, 40 son de Francia, 24 de Italia y 21 son de España.
El informe señala que la madre del pontífice, Mildred Agnes Martínez, es descendiente de al menos 17 personas identificadas como negras o mulatas. Documentos de Nueva Orleans describen a sus abuelos maternos con estos términos raciales. Uno de los casos más representativos es el de Marie Jeanne. Ella fue una mujer afrodescendiente esclavizada en Luisiana que, años después, llegó a poseer personas esclavizadas. Su historia quedó registrada en archivos notariales del siglo XVIII. Por el lado materno, varias generaciones nacieron en La Habana antes de migrar a Nueva Orleans. Por el paterno, el linaje se remonta a Sicilia y al puerto francés de Le Havre. Sus abuelos paternos migraron a Estados Unidos a inicios del siglo XX.
Vínculo genealógicos del Papa León XIV con Antonio José de Sucre
Los genealogistas también identificaron una conexión con el prócer Antonio José de Sucre. Esta relación proviene de la familia Arana, originaria de Cantabria, España. En el siglo XVI, Catalina de Arana, tía del antepasado común del Papa, se casó con Domingo de Vallenilla en Cumaná. De esa unión nació la línea materna de Sucre.
En paralelo, el hermano de Catalina fundó otra rama familiar. De esa rama desciende Mildred Agnes Martínez, abuela del pontífice, ocho generaciones después. Aunque se trata de una línea colateral, el parentesco es consanguíneo y verificable.
Una identidad que cruza continentes
El linaje del Papa León XIV muestra un cruce de orígenes que rompe con la percepción de un pontífice únicamente estadounidense. En 2015, obtuvo la nacionalidad peruana tras más de tres décadas de labor pastoral en Chiclayo. Su historia familiar refleja la complejidad de las migraciones y mezclas raciales en América.
La diversidad de su origen no solo lo acerca a distintos pueblos, también lo conecta con los procesos históricos de la región. Desde Luisiana hasta Cumaná, desde Sicilia hasta Chiclayo, el Papa lleva en su sangre una parte de la historia de América Latina.
Nota de Jessimiel Rosas