La noche del jueves 19 de junio de 2025, Arequipa se transformó en epicentro cultural nacional con la inauguración de la segunda edición del Encuentro Nacional de las Artes (ENA 2025). La ceremonia tuvo lugar en el majestuoso Complejo Magnopata de Yanahuara, a las 7:00 p.m., y congregó a artistas, gestores culturales, autoridades y público general para dar inicio a tres jornadas intensas de arte, formación y comunidad
Bajo la batuta del director Fernando Valcárcel, la Orquesta Sinfónica de Arequipa interpretó un concierto inaugural acompañado por el reconocido músico Mauricio Mesones, inaugurando oficialmente el ENA en su modalidad descentralizada.
Visión y objetivos del evento
Organizado por la Dirección de Artes del Ministerio de Cultura, el ENA 2025 se llevará a cabo entre junio y noviembre, con actividades en Arequipa (19–21 junio), Ayacucho, Puno, San Martín, La Libertad y Junín.
La iniciativa busca fortalecer el ecosistema cultural regional mediante cinco ejes temáticos: diversidad cultural, fomento a la creación, gobernanza cultural, desarrollo de públicos y cultura comunitaria. Las actividades incluyen talleres, ponencias, conversatorios, conciertos y espacios formativos, todos de acceso gratuito, orientados a artistas, docentes, gestores y público en general.
Programación en Arequipa
Durante el viernes 20 y sábado 21 de junio, la programación se desarrollará en espacios como el Teatro Arequipay, la Casona San Martín, el Centro Cultural Umbral y la Alianza Francesa. Las actividades abarcan serigrafía, música tropical peruana, artes escénicas, pedagogía artística y circulación musical, además de conversatorios sobre gestión cultural y desarrollo de centros culturales.
A su vez, se aplican programas como el Programa de Artes en la Escuela (PASE), dirigido a docentes con enfoques pedagógicos e interculturales, y la iniciativa “Puntos de Cultura”, que potencia organizaciones culturales comunitarias a través de encuentros macrorregionales.
Este evento no solo celebra la riqueza cultural de Perú, sino que también representa un paso concreto hacia una política inclusiva de arte y cultura, portando el mensaje de que el arte vive y se respira en cada región.