Martes, Noviembre 5, 2024
HomePublicacionesArtículos¿Qué significa ser maestro?

¿Qué significa ser maestro?

El verdadero significado de ser maestro: Vocación, dedicación y servicio. Explora la esencia de ser maestro a través de las reflexiones de Mgtr. Víctor Ramos Herrera profesor del Departamento de Educación de la Universidad Católica San Pablo

Entre noticias como el incremento de sueldo a los profesores, bonificaciones extraordinarias, retiro de malos docentes procesados o con sentencia por delitos graves y la nueva convocatoria para el ingreso a la Carrera Pública Magisterial; es importante recordar, valorar y cultivar las razones por las que un maestro decidió entregar su vida a la enseñanza, en un país en el que es naturalmente meritorio servir a través de este oficio.

Lucila Godoy Alcayaga, más conocida por su seudónimo de Gabriela Mistral, fue una poetisa, diplomática y pedagoga chilena, ganadora del Premio Nobel de Literatura, que decidió dedicar algunas de sus tantas páginas a la maestra rural.

En su descripción, la autora señala como primera característica su “pureza”, conservando puros los ojos y las manos, guardaclaros sus óleos, para siempre brindar clara luz; además, la maestra era pobre, su reino no es humano, por eso viste sayas pardas y nunca enjoya su mano, porque todo su espíritu era un inmenso joyel. Por último, Mistral le reconoce su carácter alegre, indicando que su sonrisa fue un modo de llorar con bondad.

Hermosa descripción de esta maestra chilena, donde acentúa tres características o exigencias: la pureza, la pobreza y la alegría. Por ello conviene preguntarnos ¿qué otro oficio plenifica a quien realiza su trabajo en la vivencia de estas características? ¿Acaso la vocación del docente tiene una particular exigencia? ¿Por qué esta maestra al describir a una maestra rural resalta estas actitudes?

Es que, para dedicarse a esta labor hay que atender un llamado, un susurro en el oído, una inquietud, una voz en el interior que te mueve a vivir desde una perspectiva sobrenatural, inmaterial, virtudes que plenifican en la relación con el otro, los estudiantes. El maestro es ese ser que necesita donarse, que sólo se sacia en la medida en que se entrega.

Es exigente esta profesión; pues es grande el “llamado”. Recuerdo unas palabras de Daniel Pennac en su libro Mal de escuela, haciendo referencia a los profesores que marcaron su vida y lo motivaron a ser maestro. Este autor nos dice: “En su presencia –en su materia– nacía yo para mí mismo: pero un yo matemático… un yo historiador, un yo filosófico, un yo que, durante una hora, me olvidaba un poco, me ponía entre paréntesis, me libraba del yo que, hasta el encuentro con aquellos maestros, me había impedido sentirme realmente allí”.

A pesar del contexto, de políticas públicas ineficientes, de compensaciones planas o sólo materiales, no olvidemos la razón primigenia y última por la que se tomó la decisión de servir. La hermosa vocación que da libertad, verdad y caridad; especialmente al más pobre. Esa libertad interior que describe Pennac, por la que fue envuelto al ver a un artista, un apasionado, un comprometido, no sólo con su materia sino, principalmente, con la vida de los demás.

Mgtr. Víctor Ramos Herrera, profesor del Departamento de Educación de la Universidad Católica San Pablo

Te puede interesar también: Ministerio de Cultura firma acuerdo para desarrollar industria de videojuegos en el Perú

Publicaciones
Publicaciones relacionadas