Por: Germain Soto Contreras
Este mes, Entre Líneas Cultura cumple 7 años. Detrás de estas palabras hay una historia extensa y arduo trabajo. No es fácil, en un contexto en donde hace falta una re valorización del periodismo cultural. Sobre todo, que lo haga en la plenitud de sus facultades y con sus valores intactos. En Entre Líneas celebramos este cumpleaños con una certeza: el periodismo y la difusión cultural importa hoy tanto —o incluso más como el día en que nació este medio. Se trata, desde luego, de un esfuerzo en conjunto. Por Entre Líneas, han pasado personas apasionadas, fotógrafos, músicos, lectores y artistas. Entre todos se construyó esta publicación que hoy es uno de los medios culturales referentes en la Macrorregión Sur.
Con oportunidad del agasajo, dialogamos con el equipo de Entre Líneas:
EL NACIMIENTO DE ENTRE LÍNEAS, LA IDEA QUE CASI SE QUEDA EN LIMA
Entre Líneas Cultura nace de una conversación entre amigos durante una feria del libro en Lima. Compartiendo la preocupación por la falta de espacios culturales dedicados a los libros en los medios. Lo que comenzó como una idea entusiasta se materializó meses después, con Ruhuan Huarca como entrevistador, se lanzó el primer programa, enfrentando los nervios y las dificultades iniciales. Lo que parecía una de esas ideas fugaces que emergen en conversaciones emocionantes se convirtió en un espacio cultural consolidado.
LA CULTURA SI VENDE, PORQUE LA CONSUMIMOS TODOS LOS DÍAS
Para Entre Líneas, es falso pensar que las personas no consumen cultura. Todos, de una u otra manera, consumimos música, arte y diversas formas de cultura, muchas veces sin siquiera ser conscientes de ello. Sin embargo, existe una inclinación marcada hacia lo que viene del exterior, mientras que lo propio, lo local, ha sido históricamente relegado o rechazado.
El principal reto que se proponen es posicionar y dar visibilidad a la cultura peruana, lo independiente y las nuevas voces. Trabajar para mantenerse fieles a esa visión, aunque enfrentan barreras en un panorama mediático donde los grandes medios suelen sostener que «la cultura no importa» o «la cultura no vende». Ahí es donde este medio reafirma su compromiso con la independencia y la autenticidad.

CULTURA: VISIBILIZAR AQUELLO QUE NO ES LATENTE
Para Entre Líneas, la cultura es la expresión del ser humano en todas sus formas, sin etiquetas de «alta» o «baja», porque estos límites son subjetivos. Desde esa visión, entienden que no se puede obligar al público a consumir algo en particular, menos aun cuando su producción es independiente y apuesta por una identidad propia.
El medio no se enfoca en grandes producciones ni en repetir las noticias que circulan por todos lados. Su propósito es distinto: busca historias que merecen ser contadas, las de emprendedores y artistas que forman parte de nuestras comunidades y que, hasta ahora, han pasado desapercibidos. Su trabajo consiste en conectar esas propuestas con un público que quizás aún no sabe que puede identificarse con ellas. A lo largo de este camino, han encontrado relatos sorprendentes y han logrado adaptarlos en un contenido que no solo es llamativo, sino también flexible, siempre atento a los cambios.
DE UNA IDEA A UN MEDIO CULTURAL CONSOLIDADO
A lo largo de los años, Entre Líneas ha logrado consolidarse como un espacio clave dentro del sector cultural. Es reconocido como un lugar inclusivo, donde los artistas y gestores culturales encuentran puertas abiertas y oportunidades para mostrar su trabajo. Más allá de la difusión, el medio se ha convertido en un puente para conectar a diferentes actores del ámbito cultural, fomentando redes que fortalecen el ecosistema artístico.
Su reconocimiento va más allá de lo local: entidades nacionales e internacionales lo consideran un medio aliado y lo mencionan automáticamente al hablar de cultura en Arequipa y el Sur del Perú. Este posicionamiento no solo refleja su relevancia, sino también el valor tangible de su trabajo en el panorama cultural

SER COMUNICADORA: 20 VOCES DE LA COMUNICACIÓN
Otro gran hito de Entre Líneas se marcó el año pasado con la publicación y presentación del libro “Ser comunicadora, 20 voces de la comunicación” —coordinado por Sol Farah Castillo (Presidenta de Entre Líneas) y Gabriela Sánchez (comunicadora aliada) —, donde se visibiliza a las mujeres que hacen comunicación. Este es un hito que marca no solo un trabajo de difusión digital, sino también físico, a través de un libro que reúne el trabajo de muchas otras comunicadoras a nivel macrorregional. A través de estos testimonios, se da voz a mujeres que, desde distintas disciplinas de la comunicación, han logrado superar diversos desafíos en su trayectoria profesional.
ENTRE LÍNEAS: UNA TRINCHERA CULTURAL DE 7 AÑOS
Para el medio, la clave no está en lo que se hace en un momento puntual, sino en la capacidad de mantenerse en el tiempo. Su trayectoria de siete años ininterrumpidos, incluso atravesando una pandemia, es prueba de ello. Esta continuidad no solo representa su esfuerzo, sino también un mensaje para otros: es posible aferrarse a los sueños y encontrar la forma de vivir —o sobrevivir— con ellos.
Aunque siete años puedan parecer poco, para el equipo del medio son profundamente significativos. Representan resistencia: frente a la crítica de quienes consideran que dedicarse a la cultura no tiene valor, y frente a la precariedad que enfrentan las empresas culturales para obtener apoyo. Estos años son un testimonio de su compromiso y esfuerzo constante, y la llegada de nuevos integrantes al proyecto refuerza su visión de seguir construyendo un espacio para la cultura.
ALIANZAS Y NUEVAS PERSPECTIVAS CULTURALES
El medio ha establecido alianzas con distintas universidades de Arequipa para trabajar con practicantes, lo que ha dado un aire fresco al equipo y proporcionado nuevas perspectivas culturales a los estudiantes de periodismo y comunicación. Antes, los futuros periodistas solo se enfocaban en los medios tradicionales, pero algunos ya mostraban un interés por la cultura. A través de esta colaboración, han aprendido que esas inquietudes no son solo ideas sin futuro, ni temas que los profesores puedan desestimar con un «de eso no se puede vivir». Aunque aún persisten ciertas reticencias, hoy existe un espacio donde los estudiantes pueden desarrollarse y explorar su vocación cultural. Entre Líneas no solo busca ser un medio de comunicación, sino también un lugar de crecimiento y formación.
ENTRE LINEAS: MÁS QUE UN MEDIO, UNA FAMILIA
En Entre Líneas, el trabajo no recae únicamente en los socios, sino en todo el equipo que forma parte del proyecto: periodistas, comunicadores, trabajadores y voluntarios. Son ellos quienes realmente mantienen a flote la institución. Aunque a veces se debe poner una cara institucional, lo que sostiene el proyecto es el trabajo colectivo, y hoy en día, el equipo puede decir con orgullo que, aunque no son muchos, son un grupo sólido que ha estado comprometido con la visión del medio. Según los comentarios de los nuevos miembros, todos se han sentido parte de una familia, un equipo con un enfoque único en comunicación y periodismo que no se encuentra en otros medios. En Entre Líneas, la cultura no es una línea secundaria de responsabilidad social, sino el núcleo de su labor.
El medio ha logrado formar una red de colaboradores que, aunque no trabajan a tiempo completo, siguen enviando notas o desarrollando proyectos propios con el apoyo de Entre Líneas. Para ellos, lo fundamental no es solo difundir contenido, sino promover un entorno colaborativo. La filosofía de colaboración mutua ha sido clave para el crecimiento del medio, y en menos de un año, han logrado formar un equipo no solo estable, sino también una comunidad de personas que quieren seguir siendo parte del proyecto, aunque no estén involucrados en el trabajo diario. Además, figuras destacadas como Jorge Malpartida y Gustavo Pino han brindado su apoyo, contribuyendo a mejorar el trabajo y fortaleciendo el respaldo a la institución.


VOCES QUE CONSTRUYEN ENTRE LÍNEAS
Mauricio Ambrossio- Periodista
"Entre Líneas ha sido una maravillosa experiencia y una familia para mí. Como estudiante de periodismo, siempre busqué una opción que pudiera conjuntar la cultura, el arte y el periodismo. Aquí he podido desarrollar todo ello. El trabajo en equipo, la amabilidad, la proyección y la amistad son cualidades que definen a los miembros de Entre Líneas y consiguen elevar el trabajo personal de cada uno a un siguiente nivel."
Fabricio Rullier- Periodista
“En Entre Líneas se ha visto que la organización y la pasión por la cultura pueden llevarte a lugares que jamás imaginaste.”
Tizziana Barrios- Relacionista Público
"Entre Líneas no solo me permitió crecer profesionalmente, sino que también me brindó la oportunidad de aprender y conectar con personas extraordinarias. Estoy convencida de que esta empresa tiene un potencial enorme para marcar la diferencia en el sector. Mi visión para Entre Líneas es verla como un referente de innovación, creatividad e impacto positivo, donde las ideas se transforman en historias que inspiran y trascienden. Gracias por permitirme ser parte de este viaje; estoy emocionada por todo lo que viene."
Nicoll Arias- Periodista
"Antes de entrar a Entre Líneas Cultura, pensaba que no había manera alguna de conectarnos con artistas de distintos rubros; los veía casi inalcanzables, puesto que no conocía ningún medio que nos conectara con ellos. Eso cambió cuando ingresé. Entre Líneas Cultura me demostró que es más que un medio de comunicación, es un puente que nos conecta con el mundo del arte y la identidad cultural. Un lugar donde cada persona cuenta y cada voz es escuchada. Donde no existen las malas ideas, sino pensamientos que aportan y apuestan por un futuro transformado, en un mundo donde la cultura es palpable y se hace presente."
Aisha Hurtado- Antropóloga
“Estar en Entre Líneas ha sido una experiencia que me sorprendió desde el principio. Entré como antropóloga, en un medio donde la mayoría son periodistas y literatos, pero desde el inicio sentí que mi perspectiva era bienvenida. Esto me permitió conocer más a fondo la riqueza cultural de Arequipa, entender sus retos y darme cuenta de lo fundamental que es para la ciudad. Más allá de los problemas, también descubrí la fuerza que tiene la cultura para conectar a las personas y generar cambios importantes. Una de los retos más bonitos fue poder ser parte del Hay Festival en mi ciudad, algo que nunca imaginé y que me dejó aprendizajes increíbles. Además, el ambiente en la asociación cultural siempre fue muy amable, lo que hizo que me sintiera cómoda y valorada desde el primer día. Esta etapa no solo me ayudó a crecer profesionalmente, sino también a entender mejor el impacto de la cultura en nuestra sociedad.”
UN LEGADO PARA LAS FUTURAS GENERACIONES
El legado que Entre Líneas está dejando se refleja en su eslogan: «La cultura cuenta». Este principio guía su rumbo, basado en lo que son como medio, en lo que se ha construido a lo largo del tiempo y en lo que seguirán construyendo en el futuro. En un contexto donde las políticas actuales parecen censurar o limitar ciertas expresiones culturales, Entre Líneas busca contrarrestar esa crisis, protegiendo y difundiendo el patrimonio cultural, así como la memoria colectiva.
El objetivo es asegurarse de que no se olvide de dónde venimos, quiénes somos y, sobre todo, el valor cultural que cada individuo aporta a la sociedad. En tiempos de nuevas visiones que amenazan el patrimonio cultural, el medio se mantiene firme en su misión de resguardar y promover la riqueza cultural, preservando un legado para las futuras generaciones.
PROYECCIÓN PARA EL DÉCIMO ANIVERSARIO
Entre Líneas tiene la ambición de convertirse en un referente cultural a nivel nacional, con la meta de contar con personal especializado y una facturación estable que permita consolidar el proyecto. Ya están trabajando en varios planes, entre ellos, el desarrollo de Ayni Cultural, inspirado en el concepto andino de «hoy por ti, mañana por mí». Este proyecto busca ofrecer capacitaciones al sector cultural, que enfrenta una falta de espacios para la profesionalización. El objetivo es crear espacios gratuitos o con un costo accesible, para que más personas puedan acceder a formación de calidad y contribuir al crecimiento del sector.
Gracias al trabajo sostenido de 7 años de Entre Líneas, podemos afirmar que todavía existe periodismo cultural interesante en el país, convertido en una forma de resistencia y un ejemplo inspirador para las nuevas generaciones de audaces kamikazes que aspiran a dedicarse a esta especialidad. En Entre Líneas Cultura, el propósito es claro: escribir no solo para el momento, sino para dejar un registro duradero en la historia, un testimonio que trascienda lo efímero. Por otro lado, este proyecto también nos recuerda que aún hay esperanza en los periodistas independientes, aquellos que no esperan a que un medio tradicional les abra las puertas, sino que, con creatividad y determinación, construyen sus propios espacios para expresarse y dar voz a lo que merece ser contado. Entre Líneas no solo es una ventana cultural, sino también un faro que ilumina el camino para quienes tienen esa pasión de hacer periodismo cultural.
