Cusco, la Ciudad Imperial reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1983, enfrenta una crisis silenciosa que amenaza con hacerla perder ese estatus. Las recientes intervenciones en predios históricos, sumadas al desorden urbano y la permisividad institucional, han encendido las alarmas sobre la fragilidad de su patrimonio.
El último caso que reaviva esta preocupación se originó en el subsótano del centro comercial Ima Sumaq, donde actualmente funciona la discoteca La Jungla. Según denuncias públicas y una intervención fiscal realizada el 9 de abril, se hallaron 800 piezas líticas preincas removidas por excavaciones ilegales sin autorización del Ministerio de Cultura ni de la Municipalidad del Cusco.
De acuerdo a la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Cusco, se alteraron estructuras líticas de origen prehispánico, presuntamente para ampliar clandestinamente el subsuelo del inmueble. La diligencia fiscal, solicitada por el Ministerio de Cultura tras denuncias difundidas en medios locales y colectivos ciudadanos, verificó la existencia de restos arqueológicos y excavaciones recientes.
El caso ha tomado mayor gravedad al recordar antecedentes similares. En 2011, la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Cusco archivó una denuncia por daños a estructuras incas en la misma propiedad. Sin embargo, los hallazgos recientes que incluyen registros fotográficos y piezas arqueológicas visibles, podrían reabrir el expediente y derivar en nuevas acciones legales.
Este incidente se suma a una problemática estructural que atraviesa Cusco. Discotecas disfrazadas de restaurantes, ventas clandestinas de alcohol y peleas callejeras se han vuelto una constante en las calles de la ciudad imperial.
“Las noches en Cusco son un problema recurrente. Hay discotecas clandestinas amparadas por recursos legales que funcionan sin control, afectando la tranquilidad y dañando el patrimonio”. Advirtió Juvenil Zereceda, Gerente de Desarrollo Urbano de la Municipalidad Provincial del Cusco para el diario El Sol del Cusco.
A esto se suma otro caso alarmante, la construcción de una vivienda de tres pisos en plena zona protegida del Parque Arqueológico de Ollantaytambo, donde también se ha solicitado paralización inmediata y sanciones si se comprueba ilegalidad.