Este viernes 13 de junio, el arte toma la palabra y el espacio con Feria AterrizADas, una feria cultural que marca el inicio de un nuevo ciclo de actividades autogestionadas dentro de la universidad. El evento, organizado por la Asamblea de Mujeres y Disidencias de la Escuela de Literatura (ASAMDI) junto a la Asociación de Estudiantes de Literatura de la UNSA (AELIT), se llevará a cabo desde las 4 de la tarde en el Círculo de Vallejo de la Facultad de Filosofía y Humanidades. El ingreso es completamente libre.
Con el lema: “Los viernes 13 las mujeres adquirimos poder”, la feria busca abrir un espacio para la difusión de producciones artísticas, culturales y literarias realizadas por estudiantes y jóvenes creadores. Quienes asistan encontrarán artículos únicos elaborados por artistas y artesanos locales, además de presentaciones teatrales, recitales de poesía y música. Todo en un ambiente de intercambio y apoyo colectivo.
La iniciativa nace desde la Asamblea de Mujeres y Disidencias, un espacio inclusivo y seguro para mujeres y disidencias dentro de nuestra comunidad académica. Comprometido con la equidad, la justicia social y el respeto por la diversidad. Ana Paula Vera Arévalo, estudiante de cuarto año de la carrera de Literatura y actual gestora nos comenta el objetivo de la propuesta.
“Buscamos darle visibilidad a las mujeres y disidencias, proporcionarles un lugar seguro donde puedan manifestarse de las formas que deseen, ya sea artísticamente, culturalmente o desde la literatura”, señala.
AterrizADas es, además, la primera actividad dentro de un proyecto mayor que lleva por nombre Plaza Luna, un plan de trabajo ideado por la Asamblea de Mujeres y Disidencias de la Escuela de Literatura para gestionar ferias y eventos culturales de manera continua.
Además de los stands de venta, el evento contará con actividades paralelas como presentaciones teatrales, susurros poéticos de autores disidentes y músicos invitados. Esta actividad representa apenas el primer paso de una serie de actividades pensadas para construir un movimiento cultural autónomo dentro de la UNSA.
“Estamos empezando, pero nuestra mirada va mucho más allá. Queremos crecer, ampliarnos, que haya una voz femenina y disidente muy fuerte, que se escuche, que sepan que estamos aquí.”
Con propuestas como esta, la universidad se convierte en un espacio donde la autogestión, el arte y el activismo se entrelazan para ofrecer alternativas culturales frescas y necesarias, que no solo enriquecen la vida estudiantil, sino que también generan comunidad y resistencia.