El parque Juan Pablo Vizcardo y Guzmán —el más grande y principal pulmón verde de la Ciudad Blanca— permanecerá cerrado para el uso libre de vecinos y familias hasta el próximo año. La Municipalidad Provincial de Arequipa aprobó, mediante el acuerdo de concejo N° 075-2025-MPA, la cesión del espacio a una empresa privada que organizará el Festival de Luces y Arte de China – Edición Perú 2025 desde el 1 de octubre hasta el 31 de diciembre.
Durante este periodo, el ingreso gratuito de familias, deportistas y vecinos quedará restringido, pues quienes deseen ingresar deberán pagar una entrada. A cambio, la empresa ofreció entregar dos toneladas de arroz a comedores populares, 5,000 entradas para programas sociales, 3,000 pases gratuitos para escolares, además de 15 proyectores para colegios y el arreglo del sistema de desagüe del parque.
Rechazo ciudadano
La medida ha generado rechazo en Alto Selva Alegre y en colectivos ciudadanos que consideran la decisión como una privatización encubierta de un espacio público emblemático. Varios vecinos ya han realizado protestas en la zona, denunciando que se atenta contra su derecho a disfrutar de las áreas verdes de manera gratuita. En ese sentido, dieron 48 horas para que la municipalidad retire los materiales y equipos que están en el parque.
La bibliobici entre los mas afectados
La Municipalidad Provincial de Arequipa ha cedido, hasta fin de año, la totalidad del parque Juan Pablo Vizcardo y Guzmán a una empresa privada para que realice una actividad comercial. Esto significa que durante varios meses no podrá instalarse La Bibliobici, iniciativa cultural que realiza lecturas, préstamos de libros y actividades gratuitas para niñas, niños, adolescentes y sus familias.
Esta decisión afecta directamente a cientos de personas que cada semana participan de estas dinámicas comunitarias. Además, desconoce que el parque es un espacio visitado no solo por los vecinos de Alto Selva Alegre, sino también por familias de distintos distritos de la ciudad.
En un día cualquiera, el parque Juan Pablo Vizcardo recibe a estudiantes, scouts, grupos religiosos, adultos mayores, asociaciones, lectores, deportistas y personas de Arequipa, que pasean a sus mascotas. Allí se llevan a cabo picnics, sesiones fotográficas, de meditación, de tai chi y yoga, bailes y coreografías, juegos tradicionales y dinámicas de liderazgo. Todo ello quedará interrumpido por el cierre temporal.
Autoridades se deslindan
El alcalde Víctor Hugo Rivera, lejos de asumir responsabilidades, señaló que el acuerdo fue aprobado en sesión de concejo a pedido de la regidora Ingrid Carpio y no por decisión personal. “Si no están de acuerdo, que un regidor presente la reconsideración”, declaró, minimizando las protestas ciudadanas.
El cierre del parque Juan Pablo Vizcardo marca un hecho inédito: los arequipeños se verán privados, hasta el próximo año, de su mayor espacio de encuentro, recreación y cultura comunitaria. Ante ello, surge una pregunta que aún no tiene respuesta: ¿puede una ciudad sostener su vida cultural y social si sus principales espacios públicos se convierten en escenarios de negocio privado?