Por: Miguel Gonzales Corrales.
Escritor arequipeño.
Hace poco leí un novela corta, interesante por la forma cómo el narrador va descubriendo la desaparición de una adolescente, no desde el punto de vista policial, sino a través de recortes de periódicos, indagaciones con personas de la época, posibles suposiciones sobre el paradero por donde debió andar la muchacha e informes sobre reclutados judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Se trata del libro «Dora Bruder» (1997) de Patrick Modiano, premio Nobel de Literatura, 2014. En primer lugar, notamos la curiosidad del narrador protagonista quien lee un anuncio en el periódico sobre la desaparición de Dora Bruder, tal cual filántropo, decide averiguar su paradero. Aborda la historia con un lenguaje coloquial, adentra al lector en la trama, paso a paso, como cómplice de la investigación. En todo este periplo, a modo de reportaje, entendemos cada calle, hospicio, casas imprecisas en los cuales pudo deambular.
Los reportes e informes donde pudo tener contacto con otras personas son las únicas pistas que tiene para indagar su paradero. Nos encontramos en una incógnita porque el narrador apela a la información de direcciones domiciliarias y los traslados, primero de la cárcel de Tourelles y luego al campo de concentración alemán en Francia, Drancy donde se especula que allí terminó su vida, pues no se la volvió a ver más. Pero la historia es mucho más enriquecedora porque hay flash back en el trascurso de la intriga, es decir, hay referencias del pasado de los personajes involucrados alrededor de Dora Bruder. El narrador nos traslada a los años finales del siglo XIX donde averigua quienes son sus padres, judíos, y demás familiares. El narrador va descubriendo qué más hay detrás de la historia de la muchacha, quizá él cree que camina por las calles de París donde ella también alguna vez lo hizo. Persiste, hasta el último momento, con fechas disimiles que sí fue detenida por los soldados una noche de diciembre de 1941, en toque de queda.
Es una novela realista donde aborda los diferentes comportamientos de las personas frente a la guerra entre el 31 de diciembre de 1941 hasta, fecha de la desaparición de Dora, el 11 de febrero 1943. Si es cierto su discurso literario es ameno, debemos indagar las aproximaciones de un devenir incierto. Aquí nos encontramos con un extrañamiento, es decir, detalles específicos que desglosan la historia de Dora, desde el anuncio del periódico, su desaparición hasta el sondeo de su última y probable estadía en la cárcel de Tourelles. La intriga mantiene al lector atento mientras el narrador descubrirá el paradero de la adolescente. Finalmente, no lo logra, solo unos informes le dan la idea más cercana de su final en Drancy y posterior trasladado a Auschwitz, Alemania. Es una historia de investigación personal, inquieta y la más destacada en la narrativa de Modiano quien se caracteriza por escribir novelas no muy extensas. Es una temática basada en informes reconstructivos, rompecabezas de una historia trivial, pero intensa por el desenlace.