Celebramos un día muy especial, como lo es el día de la madre, por ello rememoremos una de las películas más conmovedoras producidas en nuestro país, “Sufrimiento de Madre”.
Guionizada y dirigida en el año 2009 por Daniel Núñez Durán, esta película nos narra la historia de Luis, un joven que creció bajo el seno de una familia de bajos recursos; desde muy niño, nuestro protagonista ya mostraba una actitud desafiante, tanto dentro del hogar como fuera del mismo al momento de interactuar con sus amigos.
La historia nos lleva rápidamente a presenciar la vida adulta de Luis, quien se muestra rebelde y con una vida despreocupada, siendo a su vez el alcohol y las “pichangas” su rutina constante; en el transcurso de la cinta, podemos apreciar además, la indiferencia y poca empatía que tiene Luis ante los consejos y salud de su abnegada madre, no dudando incluso en agredirla y robarle el poco dinero que logra ganar, no obstante, su madre entre lágrimas no pierde la fe en que su hijo cambie.
Entre secuencias, se nos muestra a la madre de Luis tratando de hablar con él ante la prisa del mismo en plena calle, la impaciencia es evidente por lo que, decide salir corriendo del lugar frente a la desesperación de su ya cansada madre. Ella en su doloroso intento por alcanzarlo, termina sufriendo un grave accidente, resbalando y cayendo de cabeza ante el concreto. En el hospital, el padre de Luis recibe la noticia de que su esposa está grave de salud y necesita una operación, precedente que lo deja preocupado puesto que tendrán que correr con los gastos requeridos; en casa, Luis quien se encontraba durmiendo, es despertado por su padre, quien apenado le informa que su madre estaba hospitalizada bajo un estado crítico de salud, la noticia es tan impactante que, hace derramar lágrimas en Luis. La mañana siguiente, va con prisa a visitar a su madre, quien inconsciente es aclamada por un Luis que se muestra arrepentido y con la voluntad de buscar trabajo para poder solventar los gastos de la operación, por ende, no duda en tomar un trabajo afueras de la ciudad.
Tres meses pasan, Luis contando con el dinero suficiente decide entusiasmado regresar a casa para poder ver a su madre, y estando en el camino, ve a unas personas llevando un féretro en hombros al cementerio; ya en su hogar, emocionado entra buscando a sus padres sin poder dar con ellos, pero un frío escozor recorre su cuerpo al ver que una cruz y velas posaban en el cuarto de su madre; desesperado, sale corriendo directo al cementerio y al llegar, ve cómo su madre estaba siendo enterrada, Luis se abalanza al ataúd entre lágrimas y gritos, llorando desconsoladamente la indiferencia y sufrimiento que le causó a su madre.
El mensaje de esta película es muy emotivo y junto a los paisajes de Junín dónde se grabó la cinta nos llama a la reflexión. Podemos entender con claridad que, para una madre nunca habrá un mal hijo, y que a pesar de las circunstancias, ellas siempre nos darán su amor incondicionalmente. Por ello, no esperemos a sólo un día de la madre, para valorar a aquella mujer que daría todo por nosotros.
Nota: Puedes ver la película aquí
Por: Freddy Mauricio Hincho Vidal