En medio de una agenda legislativa marcada por el debate sobre reformas estructurales y demandas sociales, la Comisión de Educación del Congreso aprobó dictámenes que modifican la Ley de Reforma Magisterial, reconocen a los jefes de práctica en la carrera docente universitaria, promueven la educación inclusiva para estudiantes con TEA e impulsan la creación de una universidad intercultural en Tacna.
Inclusión educativa: más que dictámenes, se necesita ejecución
La medida promueve la incorporación progresiva de docentes especializados en pedagogía terapéutica en todos los niveles de la educación básica, con el objetivo de garantizar soporte psicopedagógico a estudiantes con TEA. La propuesta incluye la formación y certificación docente en esta especialidad, y la incorporación obligatoria de contenidos sobre educación inclusiva en universidades e institutos.
Malena Pineda, representante de la Defensoría del Pueblo, advirtió en un artículo emitido por la “Defensoría del Pueblo Perú” que los estudiantes con TEA son especialmente vulnerables a ser excluidos cuando los colegios no cuentan con condiciones apropiadas, ni docentes capacitados para comprender y responder a sus necesidades. “Las y los directores no pueden condicionar la matrícula con diagnósticos, informes médicos o pagos adicionales para hacer adaptaciones. Es su deber garantizar el acceso y permanencia de todos los estudiantes”, indicó.
Además, recordó que negar el ingreso o la permanencia de un estudiante por motivos de discapacidad constituye una infracción muy grave y puede ser sancionada con multas que superan los 400 mil soles, según lo dispuesto por Indecopi.
Pineda subrayó que desde el enfoque de educación inclusiva vigente desde 2003, todas las instituciones están obligadas a formar a su personal y adaptar sus estrategias para garantizar el derecho a una educación de calidad, también para niñas, niños y adolescentes dentro del espectro autista.
Docentes y jefes de práctica
Otro dictamen aprobado modifica la Ley de Reforma Magisterial, extendiendo hasta los 69 años la edad máxima para el retiro obligatorio de docentes y permitiendo el cese voluntario desde los 60 años. La medida, respaldada por proyectos de ley presentados desde 2021, busca dar estabilidad y reconocimiento a la experiencia del magisterio.
El presidente de la comisión, Segundo Montalvo Cubas (PL), señaló que se trata de un acto de “justicia y dignidad” para los docentes del país. Por primera vez, se incluye además a los auxiliares de educación, históricamente relegados en la legislación magisterial.
También se aprobó una modificación a la Ley Universitaria para incorporar a los jefes de práctica en la carrera docente universitaria, reconociendo su trabajo con la posibilidad de nombramiento como docentes auxiliares. Para ello deberán acreditar título profesional, grado de maestro y al menos cinco años de experiencia.
Otros proyectos
Durante la sesión también se sustentaron tres nuevos proyectos de ley: uno que busca modernizar la formación universitaria en ciencias de la salud (PL 9222/2024-CR); otro que propone incorporar las artes marciales al currículo de Educación Física (PL 4488/2022-CR); y un tercero que valida excepcionalmente el tiempo de servicios de docentes para ascenso automático (PL 4579/2022-CR).
Finalmente, se aprobó por insistencia la creación de la Universidad Nacional Intercultural de Tacna (Unitac), declarada de interés nacional, una iniciativa que busca ampliar el acceso a la educación superior en el sur del país, con enfoque intercultural.