Una reciente propuesta del congresista Alejandro Cavero ha generado una fuerte polémica en torno al Censo Nacional 2025, al ser acusado de intentar excluir a los pueblos originarios del cuestionario censal. Diversas organizaciones indígenas, activistas y ciudadanos han expresado su rechazo a lo que consideran un retroceso en materia de reconocimiento cultural y derechos colectivos.
Todo comenzó cuando el congresista Cavero, mediante una propuesta difundida en su cuenta de Facebook el 8 de abril de 2025, donde compartió un comunicado proponiendo cambios en el cuestionario del Censo Nacional 2025, sugirió modificar el contenido del próximo censo, eliminando preguntas relacionadas con la autoidentificación étnica. Para Cavero, este tipo de consultas fomentan divisiones innecesarias y no reflejan una visión “moderna” del país. Sin embargo, esta postura ha sido interpretada como un intento de invisibilizar la diversidad étnica y cultural del Perú.

Congresistas y sociedad civil también alzan la voz
El debate llegó al Congreso. Según informó Perú21, varios legisladores solicitaron explicaciones al INEI para saber si planea modificar las preguntas relacionadas con la autoidentificación étnica. Esto podría vulnerar los estándares de inclusión que exige el marco internacional.
Incluso congresistas de bancadas opuestas a la de Cavero coincidieron en que no solo se debe mantener la variable étnica. Consideran que debe fortalecerse como parte de un censo inclusivo, alineado con los derechos humanos y convenios internacionales.
El otro lado del debate
Modificar la estructura del Censo Nacional 2025 podría tener consecuencias graves para la representación de los pueblos originarios. Aplicar categorías uniformes que no reconocen la diversidad cultural y lingüística del país evidencia un problema estructural: la invisibilización de las comunidades indígenas.
Este tipo de enfoque refleja lógicas heredadas de estructuras coloniales y eurocentristas, en las que el Estado impone marcos de referencia ajenos a las realidades locales. Como resultado, se limita la capacidad de autoidentificación y la participación de estas comunidades en la construcción de estadísticas oficiales.

Invisibilización y riesgo de uniformidad cultural
Modificar el censo de esta forma expone un problema de fondo: la invisibilización de los pueblos originarios. Aplicar categorías uniformes, ajenas a su cultura e idioma, limita su reconocimiento en las estadísticas del país.
Además, debilita procesos como la consulta previa, protegida por el Convenio 169 de la OIT. En lugar de promover la participación, impone marcos globales que diluyen las identidades culturales.
¿Qué dice el INEI sobre el Censo 2025?
Hasta ahora, el INEI no ha confirmado cambios oficiales en el cuestionario del Censo 2025. Sin embargo, la presión social ha llevado al organismo a reafirmar su compromiso con un censo inclusivo y técnicamente riguroso.
En este contexto, la inclusión de preguntas sobre autoidentificación étnica no es un detalle menor. Es un acto de reconocimiento simbólico y estadístico para los pueblos originarios.
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Artículo de Camila Luciana Carpio Pacheco